24 de septiembre de 2008
21 de septiembre de 2008
SOY CIBERBOBO, ¿Y QUÉ?
Saludos a todos!!
Hoy voy a hablar de mi relación con el odioso mundo de los ordenadores….
Antes de nada quiero decir que es posible que a lo largo de esta narración, mi vocabulario sea grosero, soez y vulgar, pero me resulta imposible contarlo con la educación de omitir algunas palabras malsonantes.
Tengo que aclararos que la razón por la que mi Blog ha estado en desuso tanto tiempo ha sido mi total analfabetismo en la utilización de los "compiuters", es más, mi primer articulo he tenido que escribirlo en Word, (joder parece que entiendo y todo al decirlo así) que es lo único que se utilizar... Paginita en blanco y a escribir, que fácil... Si todo fuera así..,..
Una vez escrito en Word me lo han mandado (porque me daba miedo hacerlo yo y joderla) por e-mail a Juan y allá se las apañe él. Lo ha publicado, no sé como.
En principio diré que tengo el firme convencimiento de que los ordenadores son como los perros: "HUELEN EL MIEDO", en seguida detectan si el que los toca es gilipollas (Ciberbobo) o no. Si no lo es no dan problemas, pero pobre de ti como no tengas ni idea porque te vacilan hasta el aburrimiento.
Me molesta mucho que al principio cualquier tarea parece fácil, te metes en el blog, escribes en el recuadrito y dices: -Que bien escribir y publicar....
¡¡ Y una mierda!!.... Ahí empiezan los problemas. Te empieza a pedir datos que para mi parecer sobran, "nombre", "apellidos", "dirección de email", "contraseña", ¿has olvidado la contraseña? Que nooo, coño! "¿Roncas por las noches?" Falta eso la verdad….
Me molesta mucho que al principio cualquier tarea parece fácil, te metes en el blog, escribes en el recuadrito y dices: -Que bien escribir y publicar....
¡¡ Y una mierda!!.... Ahí empiezan los problemas. Te empieza a pedir datos que para mi parecer sobran, "nombre", "apellidos", "dirección de email", "contraseña", ¿has olvidado la contraseña? Que nooo, coño! "¿Roncas por las noches?" Falta eso la verdad….
Después palabrita escrita por un borracho, "Ymswxtz" con muy mala leche por cierto.. (emes que parecen enes, letras muy juntas.... ¿ y todo eso pa qué? ¿Es que no pueden ponerte una palabra normal, sin deformaciones?? ¿Qué mariconada es esa?... Bueno, la escribo, pulso "publicar" y digo: - por fin…….!!
........Pues no!! De nuevo vuelta al principio, vuelve a pedirme toooooodos los datos de nuevo, lo único que cambia es la palabrica retorcida "Txmwsc", y que antes era verde y ahora es roja, hasta por fin llegar a "publicar", pulso ...y de nuevo a empezar.
........Pues no!! De nuevo vuelta al principio, vuelve a pedirme toooooodos los datos de nuevo, lo único que cambia es la palabrica retorcida "Txmwsc", y que antes era verde y ahora es roja, hasta por fin llegar a "publicar", pulso ...y de nuevo a empezar.
Así hasta que me di cuenta de que el ordenador me tomaba descaradamente el pelo. ---Lo va a intentar tu p… madre porque yo desisto-.
Lo que más rabia me da es la aparente facilidad de todo, cuando tocas una tecla intentando hacer algo y empiezan los recuadritos dándote información, por tu bien, en principio, dicientote por ejemplo, "Esta página contiene tantos elementos seguros como inseguros, desea mostrar los no seguros? .........................................................................(Silencio)………………….…………………………….
(Veo mi careto de ciberbobo reflejado en el cristal del ordenador)
Vamos a ver, cómo una página puede ser tan segura como insegura, ¿esto que coño es? ¿Tu eres tan listo como gilipollas? ¡¡ O es segura o no es segura!! No te jode!! Si hay algo raro dime: "¡cuidao!" , pero no me marees!!!.
Después de meditar un rato si pulso si o no, (a veces dudo si equivocarme puede afectar al cambio climático) digo, -¡Hombre!... menos mal, hay otra opción… Que alivio : "Ayuda" -, qué bien suena ¿verdad? –Sí, necesito ayuda- y uno pulsa pensando que esa opción es para mí, para gente que no sabiendo qué contestar, pues eso, te explican con CLARIDAD, qué coño es eso. La pulso aliviado y... qué me sale???
" Usar fuentes (RSS) en internet explorer"," Desconfigurar y personalizar el explorador Web"…. E infinidad de explicaciones técnicas de tercero de telecomunicaciones que me dan ganas de coger al que ha programao eso y decirle: - Mira Mamón, ¿esto es ayudarme?!! ¿Esto es ayudarme?!!! Si no se si contestar si o no, cómo coño quieres que entienda esto, gilipollas!!!
Otra cosa que detesto es cuando un ordenador definitivamente te pone entre la espada y la pared y te obliga a apagarlo ........................................(Silencio con sonrisa de cabroncete).............................
Que por cierto, llegado a este punto siento auténtico placer. Deja de darme miedo el cambio climático y por mí como si explota, (antes él que yo) No hay placer mayor que apagar un ordenador que además de vacilarte no te obedece……… AAAHhhhhhhhhhhhhhh!!!
Me quedo diciendo: Allá se te jodan los "megabaits", tu memoria RAM coja un Alzheimer y te provoque un cáncer en los mismísimos Gigas……. Cabrón!! ¿No dicen que es malo apagar el ordenador sin cerrarlo? ¡¡¡¡¡Pues: Tooooooma Moreno!!!!!! ,¡¡¡¡¡ con tus jodidas preguntas sin respuestas abiertas....!!!! Ahora vas y lo cascas......!!!!
Lo que más rabia me da es la aparente facilidad de todo, cuando tocas una tecla intentando hacer algo y empiezan los recuadritos dándote información, por tu bien, en principio, dicientote por ejemplo, "Esta página contiene tantos elementos seguros como inseguros, desea mostrar los no seguros? .........................................................................(Silencio)………………….…………………………….
(Veo mi careto de ciberbobo reflejado en el cristal del ordenador)
Vamos a ver, cómo una página puede ser tan segura como insegura, ¿esto que coño es? ¿Tu eres tan listo como gilipollas? ¡¡ O es segura o no es segura!! No te jode!! Si hay algo raro dime: "¡cuidao!" , pero no me marees!!!.
Después de meditar un rato si pulso si o no, (a veces dudo si equivocarme puede afectar al cambio climático) digo, -¡Hombre!... menos mal, hay otra opción… Que alivio : "Ayuda" -, qué bien suena ¿verdad? –Sí, necesito ayuda- y uno pulsa pensando que esa opción es para mí, para gente que no sabiendo qué contestar, pues eso, te explican con CLARIDAD, qué coño es eso. La pulso aliviado y... qué me sale???
" Usar fuentes (RSS) en internet explorer"," Desconfigurar y personalizar el explorador Web"…. E infinidad de explicaciones técnicas de tercero de telecomunicaciones que me dan ganas de coger al que ha programao eso y decirle: - Mira Mamón, ¿esto es ayudarme?!! ¿Esto es ayudarme?!!! Si no se si contestar si o no, cómo coño quieres que entienda esto, gilipollas!!!
Otra cosa que detesto es cuando un ordenador definitivamente te pone entre la espada y la pared y te obliga a apagarlo ........................................(Silencio con sonrisa de cabroncete).............................
Que por cierto, llegado a este punto siento auténtico placer. Deja de darme miedo el cambio climático y por mí como si explota, (antes él que yo) No hay placer mayor que apagar un ordenador que además de vacilarte no te obedece……… AAAHhhhhhhhhhhhhhh!!!
Me quedo diciendo: Allá se te jodan los "megabaits", tu memoria RAM coja un Alzheimer y te provoque un cáncer en los mismísimos Gigas……. Cabrón!! ¿No dicen que es malo apagar el ordenador sin cerrarlo? ¡¡¡¡¡Pues: Tooooooma Moreno!!!!!! ,¡¡¡¡¡ con tus jodidas preguntas sin respuestas abiertas....!!!! Ahora vas y lo cascas......!!!!
Y no quiero abundar en el tema, pero qué decir de los "¿Spams"? ¿Se llaman así no? Me refiero a esa publicidad que se cuela sin tu quererlo delante de tus narices, como si fueran idiotas que se ponen entre tu y la pantalla y te dicen: Ahora me vas a leer por cojones… ¿Es que no ha pensado nadie que si me sale una publicidad de "vuela con Iberia" por en medio, lo más probable es que nunca vuele con ellos?? Es que no hay nadie que regule esta forma espantosa de publicidad, porque es que uno se aburre de darle a la crucecita, pero lo que más cojones tiene es cuando te sale una a toda pantalla, sin cruz para quitarla!! Entonces paso al plan B: Y …………. AAAAAHHhhhhhhhhhhhhh!!! -Toma Morenooooooo….!!!
Otro caso así es por ejemplo cuando te sale esa información de recuadrito y te dice por ejemplo.... "Puede que los iconos de la web no estén configurados……o algo así ….¿ Desea intentarlo de nuevo? Y te pregunta: Si?, No?, Cancelar. Bueno, primero me explicas que coño es un icono y después pregunta, así que uno dice: -Pues mira, ni Sí ni No, Cancelar
Pulso la tecla, y desaparece, qué bien…… Jajajaja, eso te lo crees tú……. Ya no vas a poder hacer nada por más que te empeñes. Toques la tecla que toques te lo volverá a preguntar: Si? No? Cancelar? y mi pregunta es: Mira pedazo de mamón!!! Si no vas a dejarme tranquilo si no pulso Sí o No, para que coño está la opción Cancelar????? Esto qué coño es de nuevo!!??
Otro caso así es por ejemplo cuando te sale esa información de recuadrito y te dice por ejemplo.... "Puede que los iconos de la web no estén configurados……o algo así ….¿ Desea intentarlo de nuevo? Y te pregunta: Si?, No?, Cancelar. Bueno, primero me explicas que coño es un icono y después pregunta, así que uno dice: -Pues mira, ni Sí ni No, Cancelar
Pulso la tecla, y desaparece, qué bien…… Jajajaja, eso te lo crees tú……. Ya no vas a poder hacer nada por más que te empeñes. Toques la tecla que toques te lo volverá a preguntar: Si? No? Cancelar? y mi pregunta es: Mira pedazo de mamón!!! Si no vas a dejarme tranquilo si no pulso Sí o No, para que coño está la opción Cancelar????? Esto qué coño es de nuevo!!??
Afortunadamente no todo es igual de complicado, hay algo que adoro de Internet y que no me crea ningún problema con los ordenadores: "El maravilloso mundo de Google", el paraíso de los "ciberbobos"…. Qué bien programao está eso, qué muchachicos más majos los que lo inventaron. Esto sí que es fácil coño! Ni recuadricos ni preguntas chorra ni nada. Que quieres saber de queso Rockefort…., es que te sobra hasta lo de queso, pulsas Rockefort y te sale todico todico lo que se ha escrito sobre ese queso- - ¡Che que fort!- Que preguntas algo de lo que no hay ná de ná escrito, no te marean para nada; te dicen: -No se ha encontrado nada.- Prau!!- Es más, es que mira si son apañaos que si por error escribes Rockefart, con toda la educación del mundo y sin dar por hecho que te has eqivocado, para no ofender, te dicen: Quizá Vd. quiso decir Roquefort…..
…. Joder que tíos, eso si que es una Ayuda, y no la mierda que os he contado antes. A ver si aprendemos a llamar a las cosas por su nombre.
Esa es mi máxima para el futuro, que dejen de programar el Windous los "cuatroojos" de universidad que se creen que todos saben la brasa de vocabulario técnico que utilizan ellos, y que hagan un ordenador al que le digas: -Publicar, y solo te diga: A la orden!!
En definitiva, tengo muchas más anécdotas desagradables con los ordenadores que no recuerdo por abundantes, solo decir que los odio a muerte y que espero que pronto inventen ese maravilloso ordenador que no hace preguntas y que si te ofrece "Ayuda", sea para decirte: "Levante su dedo índice", y que en un teclado simulado en la parte inferior parpadee en rojo una por una las teclas que debas tocar para hacer lo que quieras.
…. Joder que tíos, eso si que es una Ayuda, y no la mierda que os he contado antes. A ver si aprendemos a llamar a las cosas por su nombre.
Esa es mi máxima para el futuro, que dejen de programar el Windous los "cuatroojos" de universidad que se creen que todos saben la brasa de vocabulario técnico que utilizan ellos, y que hagan un ordenador al que le digas: -Publicar, y solo te diga: A la orden!!
En definitiva, tengo muchas más anécdotas desagradables con los ordenadores que no recuerdo por abundantes, solo decir que los odio a muerte y que espero que pronto inventen ese maravilloso ordenador que no hace preguntas y que si te ofrece "Ayuda", sea para decirte: "Levante su dedo índice", y que en un teclado simulado en la parte inferior parpadee en rojo una por una las teclas que debas tocar para hacer lo que quieras.
Entonces me compraré uno de esos.
16 de septiembre de 2008
MIRADAS QUE MATAN
Cualquier hora es detestable cuando un despertador suena y el sueño está agarrado a tu cuerpo como una sanguijuela.
A pesar de que era la una y media del medio día cuando oí el suave tintineo de la alarma del móvil, me pareció igual de odioso como si fueran las cinco de la mañana.
Había estado trabajando hasta las seis de la mañana, y, como de costumbre, vine a dormirme pasadas las nueve. Consciente de ello apuré al máximo la hora de alarma. "La una y media será suficiente si muevo el culo rápido" - había pensado mientras la ponía. Tenía una sola tarea que hacer, ir al banco e ingresar la cuota de la hipoteca antes de las dos, hora de cierre. Era el último día y no iba a permitir que añadieran un céntimo de demora al atraco de cuota mensual en la que se ha convertido la compra de mi casa.
Abrí los ojos sin mucho convencimiento, estuve a un “plis” de decir: "a tomar por culo, el lunes voy", pero un impulso desconocido me sacó de la cama y me dejó sentado en el borde. Me vestí con desgana y salí directamente sin hacer escala ni en el baño ni en la cocina. Tenía los ojos pegados y mi lengua estaba atrapada contra mi paladar como si toda ella fuera una maraña de papel celofán. No quise espabilarme ni lavarme la cara para que el sueño no se me pasara, y retomarlo de nuevo a la vuelta.
De camino al banco comencé a cabrearme con el mundo. El rito mensual de pagar esa cantidad de dinero me pone de muy mal humor. Cada vez que lo hago es como si cerrara un mal negocio a sabiendas.
Mientras conducía estuve pensando en que los putos bancos siempre ganan dinero, les da igual que el euribor suba de cojones, ellos subirán nuestras cuotas a la par para no perder un jodido céntimo. Les da igual que uno pague 300 euros más de su hipoteca, pero no serán capaces de dejar de ganar ni un euro. El caso es que encima salen en los telediarios vanagloriándose de que el BBVA, por decir uno, ha ganado el año anterior 13.000 o 20.000 millones de euros de beneficio.
¡¡ Encima presumen los muy usureros!!
Entre el sueño y mi odio creciente estaba en uno de esos días en los que mejor no se me despegue la lengua.
A la llegada al banco el tiempo comenzó a correr a toda velocidad. No había ni un hueco para aparcar y la doble fila no era solución. Había un guardia pululando por la zona y no fui capaz de echarle morro, así que me tocó irme a la venta la puñeta. Y el reloj corriendo.
Dejé el coche igualmente mal, y encima no podría mirar desde la puerta del banco si molestaba. "Joder con el puto guardia" pensé cuando lo ví justo en la isleta que hay enfrente del banco, cruzado de brazos.
Entré y miré el reloj que había detrás del cajero. Marcaba las dos menos doce minutos. Había tres personas, dos jóvenes y una vieja, -mal rollo- "Como alguien se enrollé de más, ya no llego". Empecé a hacer cálculo mental, -tres minutos por persona y llego- Tenía que sacar el importe en efectivo e ingresarlo en otra entidad que está a escasos metros, donde tengo el préstamo, -porque estos hijos de puta te cobran si lo haces por transferencia, cómo no! Siempre a su servicio, pero cobrándote por todo!!
El cajero atendió con poca diligencia, o eso me pareció Para colmo la bromita de conocidos con el último. Cuando se marchó no pude reprimir un : "Vengaaa coñooo"- entre dientes, claro. Es evidente que cuando uno tiene prisa el mundo se ralentiza para joderte.
Cuando llegó el turno de la vieja comencé a desesperarme. Para empezar me irritó ver como ni tan siquiera había previsto tener la cartilla a mano. Dejó su bolso sobre el mostrador con la misma parsimonia de un perezoso y comenzó a buscar su cartilla. La primera gestión, comprobar que su pensión ha sido ingresada:
"Cómo no, estos viejos no pueden dormir hasta que no ven que la pensión está bien impresa en su cartilla". Comencé a dar golpecitos insonoros con mi pie impulsivamente. Terminada la impresión de su cartilla se puso a buscar otro papelujo, lo sacó con la misma lentitud y le preguntó al cajero algo sobre él; éste intentó explicarle, pero en su gesto se presumía que sería una tarea inútil, pues no iba a entender nada, como así fue. El cajero pudo comprobar mi prisa al ver mi estampa. Comencé a resoplar sonoramente, "Ya no llego" - me convencí-
Ya no me consolaba saber que podría seguir durmiendo cuando llegara a casa porque mi irritación había fulminado mi somnolencia, así que sólo me quedaba esperar que la jodida vieja acabara sus gestiones y tener la suerte de que me atendieran en el otro banco. Con todo, aún le quedaba un recibo no domiciliado por pagar. El cajero, en un gesto estudiado, le señaló con una sonrisa cínica un cartel que había en el mostrador que decía: PAGO DE RECIBOS NO DOMICILIADOS HASTA LAS 11,00 h. Le costó un buen rato entenderlo, como era de esperar, y creo que se fue sin terminar de hacerlo. Finalmente, metió su papelujo, su cartilla y su recibo no domiciliado en su bolso y con la misma desesperante lentitud se giro sobre sí misma. Sólo me quedaba el consuelo de echarle una mirada homicida y hacerle sentir mi irritación .
Entonces ocurrió algo que todavía no he olvidado y de lo que me arrepentí absolutamente. Antes de marcharse me miró con una tímida sonrisa que intentaba diluir la vergüenza del que es consciente de sus limitaciones, pero que de inmediato sofocó al ver la dureza de mi semblante. Aquella mujer estaba tan acostumbrada a sentir las molestias de su lentitud, que me estaba pidiendo con su mirada una disculpa por su torpeza. Pero yo tenía mi mirada fulminante tan dispuesta que disparé sin leer la suya. No me dio tiempo a rectificarla a tiempo, la anciana bajó su mirada asumiendo que yo era una de esas personas que no perdona el delito de hacerse viejo, y que no, que no perdonaba ni su torpeza ni su lentitud.
Cuando me di cuenta, me sentí absolutamente desolado. Le había clavado una mirada como una puñalada. Me sentí como un asesino que se equivoca de víctima, como si mi mirada fuera un tiro que se me escapó sin quererlo.
Me quedé plantado delante del mostrador, tuve que disimular ante el cajero mi desolación mientras la veía marcharse despacio. Sentí una angustia creciente cuando supe que lo que había ocurrido iba a costarme mucho olvidarlo. Olvidé por completo mis prisas y me sentí parte de ese mundo que tanto detesto de gente egoísta y deshumanizada. Intenté consolarme pensando que yo no soy así, que fue un accidente, pero aquella anciana se quedó con mi mirada de desprecio, y cuando salí del banco sólo pensaba en cómo reparar aquel incidente.
Cuando salí afuera la vi cómo se alejaba con su paso lento. Apreté los dedos de mis pies contra el suelo, reprimiendo el primer paso hacia ella. Me dije "Corre y discúlpate, dile algo, hazlo ahora o no te lo perdonaras nunca", pero me quedé quieto como una estatua. ¿Qué podía decirle?. "Esa disculpa sólo puedo aclararla en mi cabeza", pensé.
Entonces ví como la anciana se quedaba parada en un paso de cebra. Me apresuré a ir a por mi coche con la idea de llegar a su altura y darle paso con una sonrisa o algo así, pero llegado a su punto la anciana ya había cruzado. Pasé a su lado una calle más abajo de donde esperaba para cruzar. Pude imaginar que ya se dirigía a casa, segura de que allí se sentiría mucho mejor, a salvo de miradas impacientes y de un mundo que va demasiado deprisa para ella.
Pensé en que esa mañana se vistió despacito para salir a la calle, y resolver sus asuntos, y que se había marchado sin resolver nada. Me pregunté si, como yo, estaba pensando en esa mirada.
Me quedé mirando por el retrovisor hasta que la perdí de vista.
No me disculpé. No supe cómo hacerlo. Sólo sé que cada vez que lo recuerdo siento con toda mi alma aquel incidente, y me hubiera encantado tener el valor de decirle: "Señora, siento mucho cómo la he mirado, disculpe mi torpeza".
Abrí los ojos sin mucho convencimiento, estuve a un “plis” de decir: "a tomar por culo, el lunes voy", pero un impulso desconocido me sacó de la cama y me dejó sentado en el borde. Me vestí con desgana y salí directamente sin hacer escala ni en el baño ni en la cocina. Tenía los ojos pegados y mi lengua estaba atrapada contra mi paladar como si toda ella fuera una maraña de papel celofán. No quise espabilarme ni lavarme la cara para que el sueño no se me pasara, y retomarlo de nuevo a la vuelta.
De camino al banco comencé a cabrearme con el mundo. El rito mensual de pagar esa cantidad de dinero me pone de muy mal humor. Cada vez que lo hago es como si cerrara un mal negocio a sabiendas.
Mientras conducía estuve pensando en que los putos bancos siempre ganan dinero, les da igual que el euribor suba de cojones, ellos subirán nuestras cuotas a la par para no perder un jodido céntimo. Les da igual que uno pague 300 euros más de su hipoteca, pero no serán capaces de dejar de ganar ni un euro. El caso es que encima salen en los telediarios vanagloriándose de que el BBVA, por decir uno, ha ganado el año anterior 13.000 o 20.000 millones de euros de beneficio.
¡¡ Encima presumen los muy usureros!!
Entre el sueño y mi odio creciente estaba en uno de esos días en los que mejor no se me despegue la lengua.
A la llegada al banco el tiempo comenzó a correr a toda velocidad. No había ni un hueco para aparcar y la doble fila no era solución. Había un guardia pululando por la zona y no fui capaz de echarle morro, así que me tocó irme a la venta la puñeta. Y el reloj corriendo.
Dejé el coche igualmente mal, y encima no podría mirar desde la puerta del banco si molestaba. "Joder con el puto guardia" pensé cuando lo ví justo en la isleta que hay enfrente del banco, cruzado de brazos.
Entré y miré el reloj que había detrás del cajero. Marcaba las dos menos doce minutos. Había tres personas, dos jóvenes y una vieja, -mal rollo- "Como alguien se enrollé de más, ya no llego". Empecé a hacer cálculo mental, -tres minutos por persona y llego- Tenía que sacar el importe en efectivo e ingresarlo en otra entidad que está a escasos metros, donde tengo el préstamo, -porque estos hijos de puta te cobran si lo haces por transferencia, cómo no! Siempre a su servicio, pero cobrándote por todo!!
El cajero atendió con poca diligencia, o eso me pareció Para colmo la bromita de conocidos con el último. Cuando se marchó no pude reprimir un : "Vengaaa coñooo"- entre dientes, claro. Es evidente que cuando uno tiene prisa el mundo se ralentiza para joderte.
Cuando llegó el turno de la vieja comencé a desesperarme. Para empezar me irritó ver como ni tan siquiera había previsto tener la cartilla a mano. Dejó su bolso sobre el mostrador con la misma parsimonia de un perezoso y comenzó a buscar su cartilla. La primera gestión, comprobar que su pensión ha sido ingresada:
"Cómo no, estos viejos no pueden dormir hasta que no ven que la pensión está bien impresa en su cartilla". Comencé a dar golpecitos insonoros con mi pie impulsivamente. Terminada la impresión de su cartilla se puso a buscar otro papelujo, lo sacó con la misma lentitud y le preguntó al cajero algo sobre él; éste intentó explicarle, pero en su gesto se presumía que sería una tarea inútil, pues no iba a entender nada, como así fue. El cajero pudo comprobar mi prisa al ver mi estampa. Comencé a resoplar sonoramente, "Ya no llego" - me convencí-
Ya no me consolaba saber que podría seguir durmiendo cuando llegara a casa porque mi irritación había fulminado mi somnolencia, así que sólo me quedaba esperar que la jodida vieja acabara sus gestiones y tener la suerte de que me atendieran en el otro banco. Con todo, aún le quedaba un recibo no domiciliado por pagar. El cajero, en un gesto estudiado, le señaló con una sonrisa cínica un cartel que había en el mostrador que decía: PAGO DE RECIBOS NO DOMICILIADOS HASTA LAS 11,00 h. Le costó un buen rato entenderlo, como era de esperar, y creo que se fue sin terminar de hacerlo. Finalmente, metió su papelujo, su cartilla y su recibo no domiciliado en su bolso y con la misma desesperante lentitud se giro sobre sí misma. Sólo me quedaba el consuelo de echarle una mirada homicida y hacerle sentir mi irritación .
Entonces ocurrió algo que todavía no he olvidado y de lo que me arrepentí absolutamente. Antes de marcharse me miró con una tímida sonrisa que intentaba diluir la vergüenza del que es consciente de sus limitaciones, pero que de inmediato sofocó al ver la dureza de mi semblante. Aquella mujer estaba tan acostumbrada a sentir las molestias de su lentitud, que me estaba pidiendo con su mirada una disculpa por su torpeza. Pero yo tenía mi mirada fulminante tan dispuesta que disparé sin leer la suya. No me dio tiempo a rectificarla a tiempo, la anciana bajó su mirada asumiendo que yo era una de esas personas que no perdona el delito de hacerse viejo, y que no, que no perdonaba ni su torpeza ni su lentitud.
Cuando me di cuenta, me sentí absolutamente desolado. Le había clavado una mirada como una puñalada. Me sentí como un asesino que se equivoca de víctima, como si mi mirada fuera un tiro que se me escapó sin quererlo.
Me quedé plantado delante del mostrador, tuve que disimular ante el cajero mi desolación mientras la veía marcharse despacio. Sentí una angustia creciente cuando supe que lo que había ocurrido iba a costarme mucho olvidarlo. Olvidé por completo mis prisas y me sentí parte de ese mundo que tanto detesto de gente egoísta y deshumanizada. Intenté consolarme pensando que yo no soy así, que fue un accidente, pero aquella anciana se quedó con mi mirada de desprecio, y cuando salí del banco sólo pensaba en cómo reparar aquel incidente.
Cuando salí afuera la vi cómo se alejaba con su paso lento. Apreté los dedos de mis pies contra el suelo, reprimiendo el primer paso hacia ella. Me dije "Corre y discúlpate, dile algo, hazlo ahora o no te lo perdonaras nunca", pero me quedé quieto como una estatua. ¿Qué podía decirle?. "Esa disculpa sólo puedo aclararla en mi cabeza", pensé.
Entonces ví como la anciana se quedaba parada en un paso de cebra. Me apresuré a ir a por mi coche con la idea de llegar a su altura y darle paso con una sonrisa o algo así, pero llegado a su punto la anciana ya había cruzado. Pasé a su lado una calle más abajo de donde esperaba para cruzar. Pude imaginar que ya se dirigía a casa, segura de que allí se sentiría mucho mejor, a salvo de miradas impacientes y de un mundo que va demasiado deprisa para ella.
Pensé en que esa mañana se vistió despacito para salir a la calle, y resolver sus asuntos, y que se había marchado sin resolver nada. Me pregunté si, como yo, estaba pensando en esa mirada.
Me quedé mirando por el retrovisor hasta que la perdí de vista.
No me disculpé. No supe cómo hacerlo. Sólo sé que cada vez que lo recuerdo siento con toda mi alma aquel incidente, y me hubiera encantado tener el valor de decirle: "Señora, siento mucho cómo la he mirado, disculpe mi torpeza".
9 de septiembre de 2008
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